2 Exhorto a Evodia y a Síntique a que piensen lo mismo en el Señor.
3 Ciertamente te ruego también a ti, compañero fiel,[a] que te acerques a ellas, quienes lucharon juntamente conmigo en las Buenas Noticias, también con Clemente y con los demás colaboradores míos. Sus nombres están en el rollo de la vida.
4 Regocíjense en el Señor siempre. Digo otra vez: ¡Regocíjense! 5 Su amabilidad sea conocida de todos los hombres. ¡El Señor está cerca! 6 Por nada estén ansiosos, sino sean conocidas sus peticiones ante Dios, en toda conversación con Dios y súplica, con acción de gracias.
7 La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
9 Hagan lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí.
14 Sin embargo, bien hicieron en participar conmigo en mi aflicción. 15 Y ustedes también saben, oh filipenses, que al comienzo de la predicación de las Buenas Noticias, cuando salí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuanto a dar y a recibir, sino solo ustedes, 16 porque aun a Tesalónica me enviaron una y otra vez para la necesidad. 17 No piensen que busco la dádiva, sino busco el fruto que abunde en su cuenta.
18 Pero recibo todas las cosas y tengo más que suficiente. Me llené al recibir de Epafrodito las cosas de ustedes, olor fragante, sacrificio aceptable, agradable a Dios.
19 Mi Dios, pues, suplirá toda su necesidad conforme a su riqueza en gloria en Cristo Jesús.
20 Al Dios y Padre nuestro sea la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
22 Todos los santos los saludan, y especialmente los de la casa de César.
23 La gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu.
<- Filipenses 3