Marcos
3 Voz que clama en el desierto:
4 Juan apareció en una región despoblada. Bautizaba y proclamaba un bautismo de cambio de mente para perdón de pecados.
5 Los habitantes de Judea y Jerusalén acudían a él. Confesaban sus pecados y eran bautizados por él en el río Jordán.
6 Juan vestía pelos de camello y cinturón de cuero alrededor de su cintura, y comía saltamontes y miel silvestre. 7 Proclamaba: Viene tras mí Alguien más poderoso que yo, de Quien no soy digno de inclinarme y desatar la correa de sus sandalias. 8 Yo los bautizo con agua, pero Él los bautizará con el Espíritu Santo.
19 Un poco más adelante vio a Jacobo, hijo de Zebedeo y a su hermano Juan quienes remendaban las redes en su barca. 20 Enseguida los llamó.
22 Se asombraban de su doctrina, porque les enseñaba como Quien tiene autoridad y no como los escribas.
23 Un hombre que tenía un espíritu impuro estaba en la congregación y gritaba: 24 ¿Qué nos pasa[a] a Ti y a mí, Jesús nazareno? ¿Vienes a destruirnos? ¡Sé Quién eres: El Santo de Dios!
25 Pero Jesús lo reprendió: ¡Enmudece y sal de él!
26 El espíritu impuro lo convulsionó, gritó a gran voz y salió de él.
27 Todos se asombraron de manera tan extraordinaria que decían: ¿Qué es esto? ¿Una nueva enseñanza? Con autoridad manda aun a los espíritus impuros, ¡y le obedecen! 28 Enseguida su fama se extendió por toda la región alrededor de Galilea.
30 La suegra de Simón estaba tendida con fiebre, y de inmediato le hablaron de ella.
31 Jesús se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Se le quitó la fiebre, y les servía.
34 Jesús sanó a muchos de diversas dolencias y echó fuera muchos demonios. No los dejaba hablar, porque lo conocían.
36 Simón y los que andaban con él lo buscaron. 37 Cuando lo hallaron, le dijeron: ¡Todos te buscan!
38 Él les dijo: Vamos a predicar a otros pueblos vecinos, pues para esto salí. 39 Fue por toda Galilea, predicaba en las congregaciones de ellos y echaba fuera los demonios.
41 Conmovido, Jesús extendió la mano, lo tocó y le dijo: Quiero. ¡Sé limpio! 42 Al instante la lepra salió de él y quedó limpio.
43 Después de advertirle rigurosamente, lo despidió 44 y le dijo: Mira, a nadie le hables de esto, sino vé, preséntate ante el sacerdote. Ofrece por tu purificación lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos.
45 Pero al salir, pregonaba a muchos y divulgaba el asunto, de tal modo que Jesús no podía entrar públicamente en la ciudad, sino permanecía en lugares despoblados. Iban a Él de todas partes.
Marcos 2 ->- a Lit. Qué a nosotros.