2 Halló a Aquila, un judío nativo de Ponto, y a su esposa Priscila, recién llegados de Italia, porque Claudio ordenó a todos los judíos que salieran de Roma. Pablo fue a ellos, 3 y por ser del mismo oficio, el de hacer tiendas, permaneció y trabajaba con ellos. 4 Todos los sábados discutía en la congregación y persuadía a judíos y a griegos.
5 Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicaba por completo a la predicación de la Palabra y declaraba solemnemente a los judíos: Jesús es el Cristo. 6 Pero cuando ellos se opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: ¡La sangre de ustedes caiga sobre su cabeza! ¡Yo cumplí limpiamente mi deber! Desde ahora me voy a los gentiles.
7 Cuando salió de allí, entró en casa de Ticio Justo, adorador de Dios, cuya casa estaba junto a la congregación.
8 También Crispo, el principal de la congregación judía, creyó en el Señor, y toda su casa con él. Muchos corintios escucharon el mensaje, creyeron y fueron bautizados.
9 El Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas. Habla y no calles, 10 porque Yo estoy contigo. Ninguno te atacará para maltratarte, porque tengo mucho pueblo en esta ciudad. 11 Vivió en Corinto 18 meses y les enseñaba la Palabra de Dios.
14 Cuando Pablo iba a hablar, Galión dijo a los judíos: Si en verdad fuera algún crimen o perversa fechoría, oh judíos, según la razón los toleraría, 15 pero si son cuestiones de palabra, de nombres y de la Ley de ustedes, entiéndanse ustedes mismos. Yo no quiero ser juez de estas cosas. 16 Y los echó del tribunal.
17 Entonces todos agarraron a Sóstenes, principal de la congregación judía, y lo golpeaban delante del tribunal, pero nada de esto le importaba a Galión.
19 Llegaron a Éfeso y los dejó allí. Él entró en la congregación y discutía con los judíos. 20 Cuando ellos le rogaron que permaneciera más tiempo, no quiso. 21 Se despidió de ellos y dijo: Si Dios quiere, volveré a ustedes. Y zarpó de Éfeso.
22 Arribó a Cesarea y saludó a la asamblea. Subió a Antioquía 23 donde permaneció un tiempo.
27 Cuando él quiso viajar a Acaya para animar a los hermanos, Priscila y Aquila escribieron a los discípulos para que lo recibieran. Cuando llegó, ayudó mucho a los que por gracia habían creído. 28 Refutaba con ímpetu a los judíos en público y demostraba por medio de las Escrituras que Jesús es el Cristo.
<- Hechos 17Hechos 19 ->- a Corinto era ciudad de la región de Acaya.