3 Y él tuvo temor, se levantó y huyó para salvar su vida. Llegó a Beerseba, que es de Judá, y dejó allí a su esclavo. 4 Él salió solo al desierto donde anduvo todo un día. Llegó, se sentó debajo de un enebro.*Enebro: arbusto que crece en el desierto y da buena sombra. Ansiaba morir y dijo: ¡Basta ya, oh Yavé! ¡Quítame ahora la vida, porque no soy mejor que mis antepasados! 5 Se recostó debajo del enebro y se quedó dormido.
7 El Ángel de Yavé llegó por segunda vez, lo tocó y le dijo: ¡Levántate y come, porque largo camino te resta! 8 Él se levantó, comió y bebió. Con la fuerza de esa comida anduvo 40 días y 40 noches hasta Horeb, la Montaña de ʼElohim. 9 Allí entró en una cueva donde pasó la noche.
10 Y él respondió: Sentí un vivo celo por Yavé, ʼElohim de las huestes, porque los hijos de Israel abandonaron tu Pacto, derribaron tus altares y mataron a espada a tus profetas. Quedé yo solo y me buscan para quitarme la vida.
11 Y Él dijo: Sal afuera y ponte en pie en la Montaña, delante de Yavé.
13 Sucedió que al Elías oírlo, cubrió su rostro con su manto. Salió y estuvo en pie en la entrada de la cueva. Y en verdad, una voz vino a él y le preguntó: ¿Qué haces aquí, Elías?
14 Y él respondió: Sentí un vivo celo por Yavé ʼElohim de las huestes, porque los hijos de Israel abandonaron tu Pacto, derribaron tus altares y mataron a espada a tus profetas. Solo yo quedé, y me buscan para quitarme la vida.
15 Yavé le dijo: Vé, regresa por el camino del desierto a Damasco. Cuando llegues, ungirás a Hazael como rey de Siria. 16 También ungirás como rey de Israel a Jehú, hijo de Nimsi, y ungirás a Eliseo, hijo de Safat, de Abel-mehola, como profeta en tu lugar. 17 Sucederá que el que escape de la espada de Hazael, lo matará Jehú, y el que escape de la espada de Jehú, lo matará Eliseo. 18 Yo haré que queden en Israel 7.000. Sus rodillas no se doblaron ante baal y sus bocas no lo besaron.
20 Entonces él dejó los bueyes, fue corriendo tras Elías y dijo: Besaré ahora a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Él le dijo: Vé, regresa. Pues, ¿qué te hice yo?
21 Dejó de ir tras él. Luego tomó la yunta de bueyes y los mató. Con el arado de los bueyes cocinó su carne y la dio a la gente para que comiera. Después se levantó, fue tras Elías y le servía.
<- 1 Reyes 181 Reyes 20 ->- a Enebro: arbusto que crece en el desierto y da buena sombra.